UNA GRAN RED MAFIOSA INTERNACIONAL AVANZA EN SU PROYECTO DE CONTROL DEL ÁFRICA CENTRAL
Tiene un poderoso aliado: la gran ignorancia de nuestro mundo respecto a lo que sucede en el África subsahariana.
¿Existe alguna mafia en el mundo capaz de organizar en un pequeño país del tamaño de Cataluña un poderoso ejército regional de casi 150.000 hombres (entre fuerzas regulares y milicias no reconocidas), un ejército que supera en número de tropas a muchos de los más importantes países del mundo, y de utilizarlas como un verdadero ejército de matones para lograr sus ambiciosos objetivos? ¿O de servirse de la ONU para sus juegos diplomáticos y de convertir grandes misiones de paz, de hasta 20.000 cascos azules, en sus propios gendarmes? ¿O de infiltrar administraciones como la estadounidense para llevar a cabo proyectos del máximo nivel político y económico internacional, proyectos que se presentan como grandes operaciones de mantenimiento de la paz? ¿O de encubrir mortandades de más de 8.000.000 de víctimas, logrando que, en la práctica, los grandes medios de masas sólo traten tangencialmente esta realidad? ¿O de conseguir que INTERPOL haga dejadez de sus funciones y no ejecute decenas de órdenes de arresto por los más graves y masivos crímenes del último medio siglo? ¿O de lograr que un poderoso país europeo, como es España, no se atreva a perseguir a los asesinos de nueve ciudadanos suyos heroicos y ejemplares? Hoy sólo existe una mafia o red mafiosa capaz de ello: la que desde hace ya dos décadas se ha propuesto como objetivo el control de los inmensos recursos del África Central y utiliza para ello a la pequeña, pero militarmente poderosa, Ruanda. Y también, en cierta medida, a Uganda. Esta red tiene un poderoso aliado: la gran ignorancia de nuestro mundo respecto a lo que sucede en el África subsahariana.
La Fundación S´Olivar denuncia públicamente que la ONU ha iniciado una investigación sobre ella por haber presuntamente financiado a la guerrilla del FDLR, según afirma el Grupo de expertos constituido para investigar la financiación de esa guerrilla que opera en el Este del Congo. Ha iniciado esta indagación a partir de testigos que forman parte del conocido sindicato de delatores profesionales al servicio del Frente Patriótico Ruandés (FPR). El hecho de recurrir ya inicialmente a falsos testigos parece indicar que, como suele hacer el FPR, el dictamen ya está previamente decidido. Se trata de claros delitos de calumnias y coacción contra el principal demandante en una querella que implica a la misma ONU. Estos hechos recuerdan a otros en los que están siendo acosados aquellos que previamente habían denunciado las complicidades de la misma ONU. Le ha sucedido así, por ejemplo, a Florence Hartmann, la antigua portavoz de la fiscal jefe de los Tribunales Penales Internacionales para Yugoslavia y Ruanda, tras publicar su libro subtitulado "Las guerras secretas de la política y de la justicia internacionales".
La campaña de intimidación y acoso a la Fundació S´Olivar
forma parte de su última ofensiva
Pero además de esta campaña de desprestigio de nuestra Fundación estos días están sucedido cosas mucho más graves: 1º Parece haberse desencadenado una nueva ofensiva de Ruanda en el Este del Congo. Esta vez no se trata de una visible invasión militar sino de una encubierta, pero no menos efectiva, infiltración masiva, con asesinatos selectivos de líderes autóctonos y otras muchas actuaciones. 2º Hace sólo un par de días, en una entrevista en París Match, el ministro belga de exteriores, Yves Leterme, manifestaba públicamente el impacto que le produjo la descarada propuesta de un dirigente africano: le pidió que le ayudarse a detener e incluso asesinar a los disidentes de su país que viven en Bélgica. 3º La esposa del secretario general de la coalición FDU-Inkingi cuya líder, Victoire Umuhoza, será candidata a la presidencia de Ruanda en agosto de 2010, acaba de sufrir allí un brutal atentado. Además de graves traumatismos, fue envenenada (algo muy propio durante siglos de la aristocracia tutsi, algo en lo que son especialistas). Está grave y amnésica: no reconoce a su familia. La policía belga se desentiende de este asunto. Las amenazas escritas que viene recibiendo desde hace meses afirman que no podrá contar con que la policía belga proteja a su familia. 4º Este nuevo atentado hay que añadirlo a otros igualmente graves: el sufrido por un testigo de nuestra querella, Cristophe Hakizabera; el envenenamiento de otro compañero africano cuyo nombre mantenemos en el anonimato; etc. Éste último, que ya ha superado su estado de gravedad gracias a que pudo ser tratado con un antídoto, también está siendo ahora investigado por un representante congolés del Grupo de 5 expertos de la ONU. En una reciente entrevista con él, lo amenazó, entre otras muchas cosas, con el hecho de tener las pruebas de que "los 50.000€ que le había enviado Juan Carrero habían sido desviados por él a la compra de armas para las FDLR". Tras escucharlo pacientemente, nuestro compañero le respondió tranquilamente: "Pero ustedes tiene un pequeño problema: ese proyecto de 50.000€ para una casa de acogida de niñas violadas y prostituidas, no llegó a ser aprobado por el Govern Balear, por lo que no soy capaz de entender como han podido ser desviados 50.000€ que jamás fueron concedidos." Sería largo de explicar el grado de desvergüenza o de desconocimiento y chapuza con que actuó este representante.
A estos dos frentes hay que añadir el diplomático. Es en éste en el que hay que enmarcar el reciente viaje del secretario de Estado de Exteriores, Angel Lossada, a Kigali; sus pleitesías a este gobierno del que forman parte los 40 miembros del FPR perseguidos por la Audiencia Nacional (perseguidos, entre otras cosas por el asesinato de 9 españoles); su invitación al ministro ruandés de Justicia a viajar próximamente a España, en donde, según dijo la ministra ruandesa de Asuntos Exteriores, "se encargará de demostrar claramente cómo las acusaciones del juez Mirelles tienen motivaciones políticas"; etc. Sabemos que nuestro gobierno está sufriendo en este conflicto presiones y chantajes tan graves como las que sufre en el caso del Alakrana, aunque mucho menos mediáticas, como siempre ocurre en este gran conflicto. Sabemos que gracias a las cesiones protagonizadas por el señor Lossada se ha desbloqueado la grave e injusta condena al cónsul honorario en Kigali, Luis Dueñas, cuyo estado de salud en la prisión era preocupante. Nos alegramos por él y por su familia. Jamás actuaremos con la bajeza de aquellos que están aprovecha el secuestro del Alakrana para atacar al Gobierno socialista. Pero estamos moralmente obligados a recordarle las esperazas que millones de ruandeses y congoleses avasallados tienen depositadas en esta querella.
Toda esta ofensiva criminal del gobierno del FPR responde a varios retos que se le plantean actualmente. Los más altos responsables del FPR, además de proporcionar un gran ejército regional son los subtratantes en el pillaje de los grandes recursos naturales del Congo. Y la ONU vuelve a ser un instrumento, como lo fue hace ya décadas, en el momento del asesinato de Patrice Lumumba. La Fundació S´Olivar es acosada por jugar un activo papel en los más importantes de estos retos: 1º La orden internacional de arresto contra 40 presuntos grandes criminales que forman parte de la cúpula de su gobierno: orden que es consecuencia de la querella interpuesta por el Forum que la Fundación promovió. 2º El Diálogo Intra Ruandés, organizado por la Red de organizaciones que también encabeza la Fundación: diálogo en el que se van integrando cada vez más tutsis que repudian el gobierno extremista tutsi de Kigali. 3º La candidatura de Victoire Umuhoza a la presidencia de Ruanda en agosto de 2010: la Fundación es una de las contadas organizaciones que se atreve a dar apoyo, más moral que de otro tipo, a una alternativa democrática al gobierno totalitario y criminal del FPR.
Por todo esto la Fundación S´Olivar hace un sentido llamamiento a todas aquellas personas, organizaciones, instituciones y medios de comunicación que aún sientan alguna rebelión interna ante el increíble sufrimiento de los pueblos de Ruanda y el Congo, para que denuncien a estos grandes criminales y a todos sus encubridores y cómplices.
Juan Carrero Saralegui. Presidente de la Fundació S´Olivar y del Forum internacional para la Verdad y la Justicia en el África de los Grandes Lagos.
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