El borrador de la nueva Constitución de Islandia está siendo sometida a revisión por parte de los parlamentarios de este país. Hace unas semanas se entregó el texto preliminar, al que habían contribuido los ciudadanos con sus comentarios a través de una web oficial, una página de Facebook y otras plataformas. ¿Está ya concluida la participación social?
La elaboración de la nueva Constitución de Islandia ha sido un fenómeno fuera de lo común. En lugar de elegir a una representatividad que debate y redacte un borrador sin más intervención de los ciudadanos, el proyecto se llevó a cabo con aspiraciones participativas en todo momento.
Se creó una web oficial donde se podían seguir los debates y realizar aportaciones en forma de comentarios. También en una página de Facebook se podían añadir mensajes, indicaciones, apuntes técnicos, soluciones o deseos.
El 29 d julio el Parlamento de Islandia recibió el borrador de la nueva Constitución, fruto del trabajo de 25 personas, elegidas entre otras 522, que tuvieron como respaldo la contribución de los ciudadanos a través de las plataformas web. Según The Washington Post, ésta no fue tan significativa como se piensa. La web oficial tuvo 16.000 comentarios, mientras que el número de votantes potenciales es de 230.000.
En cualquier caso, el nivel de participación que supone un comentario es ya de por sí alto. La mayoría de la gente lee muchas cosas en Internet y también la mayoría comenta pocas veces y en pocos sitios. Los usuarios más activos en este sentido son una minoría.
La elaboración de una Constitución es un proceso que atañe a todos los ciudadanos, pero no todos participan de la misma forma. Hay una élite de usuarios que comenta y tiene novedades que aportar. Lo que no reflejan las cifras del Washington Post es la gente que ha visitado la web y leído los comentarios, algo que constituye también una forma de participación.
Ahora que la nueva Constitución está siendo debatida por los parlamentarios, ¿se acaba aquí la participación social? El 1 de octubre se votará para su ratificación. Pero aunque el proceso de crowdsourcing de los ciudadanos a través de las redes sociales se ha dado por terminado, éstos siguen realizando aportaciones en Facebook.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada