Mañana dará inicio en la localidad zaragozana de Ruesta el encuentro “Redes en Red, tejiendo alternativas”. Un espacio que busca promover alianzas entre las personas que piensan que es necesario superar el sistema capitalista actual para dar lugar a un mundo más justo, democrático y sostenible.En esta reunión van a participar colectivos de carácter muy heterogéneo, dedicados a temas tan variados como el decrecimiento, la permacultura, el anticapitalismo, la autogestión, la igualdad de género, el anarcosindicalismo o la economía solidaria. El principal objetivo es construir vías de cooperación y entendimiento entre todas estas corrientes.
“En lugar de buscar lo que nos separa, buscamos lo que nos une”, explica a Noticias Positivas Magnolia Medard, miembro del centro de coordinación de Redes en Red. Esta entidad nació en el pasado mes de diciembre con el propósito inicial de organizar el encuentro de Ruesta, aunque su intención es continuar promoviendo iniciativas similares tras la finalización del mismo. Redes en Red fue impulsada inicialmente por activistas de Podemos vivir sin capitalismo, Ecologistas en Acción, Red de Permacultura Ibérica, CGT, Movimiento Zeitgeist, Xarxa pel Decreixement, Caracol Zaragoza y REAS. Se trata de un espacio abierto al que pueden sumarse todas las personas que quieran colaborar.
Ya han confirmado su presencia en este encuentro unas 450 personas. Todas ellas tienen a su disposición un completo calendario de actividades en el que se abordan multitud de asuntos, como son vivienda, economía alternativa y solidaria, trabajo asalariado, ecología práctica, soberanía alimentaria, educación, energía, transporte, salud, relaciones humanas y vida comunitaria, comunicación alternativa, centros sociales y ocio.
Concentración por el decrecimiento de Yesa
Los participantes en el encuentro de Ruesta aprovecharán el último día del evento para organizar una marcha en contra del proyecto de recrecimiento del embalse de Yesa (Navarra). En 1960 se inauguró dicha infraestructura hidráulica, que provocó la expropiación y desalojo de Ruesta y de otras localidades cercanas, como Tiermas y Escó, afectando en total a más de 1.500 personas.
El sindicato CGT autogestiona la recuperación de Ruesta desde 1988, cuando la Confederación Hidrográfica del Ebro le cedió el uso del pueblo. Pero ahora el proyecto de recrecimiento, que prevé triplicar la capacidad del embalse original, supone una nueva amenaza para el medio ambiente y diversos yacimientos arqueológicos y bienes culturales protegidos de la zona. En concreto, 22 kilómetros del Camino de Santiago, declarado por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, desaparecerían de llevarse a cabo la obra. También se verían afectados importantes restos de la época romana, varias ermitas románicas y algunas otras construcciones con varios siglos de antigüedad.
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Daniel Jiménez • 31/3/10 • En la Categoría Economía solidaria
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